En el Estado Monagas, más específicamente en la localidad de San Antonio, surge la diversión de la Culebra de Ipure, la cual recrea con pasos y figuras específicas la Leyenda, de los indios Capaya, referente a la Culebra Rabo Amarillo.
Esta manifestación tradicional tiene un vestuario muy particular: Blusa amarilla (completa) y falda negra, las veinte primeras damas. Las últimas cinco mujeres se visten con blusa y falda totalmente amarillas, representando la cola de la culebra. La letra de la canción indica a las bailadoras que figuras deben realizar.
El baile de La Culebra de Ipure es uno de los emblemáticos de la región monaguense, cuenta una leyenda que encierra una tragedia que se pierde en la memoria del pueblito de Ipure.
Este baile, cobró importancia gracias al trabajo de una humilde señora, Columba del Valle Salazar, que se basó en narraciones escuchadas a su mamá, allá en el pueblo de Ipure donde ellos vivían. Años atrás las familias venezolanas solían contar a sus hijos narraciones, cuentos y canciones que iban creciendo a la par que el muchacho.
Columba asevera que hay historias que muchos desconocemos, yo baso mi trabajo en lo que visto, en lo que he escuchado y eso me ha servido para mantener vigente esta danza. Una comadre de mamá echó la historia y jamás se me olvido. Ella narraba la historia de la niña tragada por la culebra, la mamá le recomendó antes de irse con el papá para el conuco, que no buscara agua en el pozo misterioso, que ella la traía después. Al salir los padres, lo primero que hicieron los dos muchachitos fue irse al pozo a buscar agua. Al llegar comenzó a formarse una ola que iba creciendo y la taparita que la niña sostenía en la mano se la arrancó, enseguida se levantó otra ola más grande y se la llevó. El hermanito comenzó a gritar, llegaron algunas personas y pensaron que la niña ya estaría ahogada pues no la veían.
Cuando el papá llegó se metió en medio de las olas que parecían una pared, abrió y penetró. Contaba luego el señor, que adentro había un gran salón y estaban tres chinchorros con tres culebras enrolladas , observó a los encantos que eran tres, uno delgado, otro un poco más gordo y uno sumamente gordo, que fue al que le picó el chinchorro y al caer logró arrastrarla. Ya en la orilla , la abrió y sacó a la niña que ya estaba muerta.
Dejo a la culebra en el piso y se llevó a la niña, luego buscó fósforos para quemarla, pero al regresar allí no había nada, la culebra con el vientre abierto había desaparecido, poco a poco se formó un pozo de agua que adoptó la forma de una pequeña laguna frente a la quebrada de El León. En lo que llamamos la laguna de Ipure ahora hay mucho junco y la gente ha penetrado los terrenos de la laguna para sembrar mango y café, allí antes había patos, pájaros y otros animales.
Columba afirma que : “esta es la historia que yo conozco y que me inspiró para preservar este baile que hoy lo conforman niñas pequeñas, grandes y mujeres adultas. No hay un número exacto de participantes para representar el baile”.
Aprovechamos la ocasión para hacer un llamado de atención a todas aquellas personas que se sientan sensibilizados hacia las manifestaciones danzísticas tradicionales venezolanas que eviten cometer errores que van en detrimento de las tradiciones de nuestro país. Es lamentable que un montaje escénico que genera horas de ensayo, compra de vestuarios, etc. no refleje la Danza o Baile Tradicional, sino la discapacidad de investigación de sus participantes.
Pues, suponemos que se basan en el hecho que el saber del pueblo es dinámico, que existen cambios o innovaciones, e hicieron el montaje de una pieza cuyo resultado fue una mezcla de “el sambarabulé” (Edo. Miranda), donde los participantes utilizan una culebra gigantesca sobre sus cabezas, con figuras sueltas típicas de las diversiones orientales, y con un vestuario que dista bastante de ser el correspondiente a la “Culebra de Ipure” promovido por la Sra. Columba Salazar desde hace muchos años y que se viene ejecutando en la Ciudad de San Antonio del Estado Monagas, principalmente cada 13 de junio, por las Fiestas del Santo Patrono de la localidad, San Antonio de Padua.
Recordemos el principio general de que la ignorancia de la ley no excusa ni exime de su cumplimiento. En efecto, dicha presunción tiene por objeto que nadie pretenda desconocer los efectos de una norma jurídica, alegando su ignorancia.
El resultado de no haber realizado un buen trabajo de investigación no exime la culpa, la situación es que las participantes obtuvieron el credencial resultado de un esfuerzo, pero los presentes, especialmente los niños y niñas, retuvieron imágenes de una manifestación tradicional distorsionada.
Referencia Bibliografica: Diario El Tiempo (en línea). El baile de la Culebra de Ipure es una leyenda real
6 comentarios:
Hola!!
Les escribo porque quiero recomendarles una página que consulto porque me gusta la Danza, el Teatro y el Cine. Espero les guste. Saludos.
Felicidades por el blog.
http://www.cultura.unam.mx/
Gracias, por la recomendación...la página es excelente..
Un hermoso trabajo de historia oral! gracias!
hola buenas tardes.. excelente trabajo.. nos gustaría contactarnos con ustedes para la ejecución de unos talleres... somos de puerto ordaz...
Hola amigos de Danzas Ainara, pueden comunicarse con nosotros a través del siguiente correo electrónico: fundatrad@gmail.com..
buenas tardes muy buena acotación referente a mantener la tradición me gustaría saber las figuras que realizan al momento de hacer la coreografía este es mi correo mi nombre es Erika Gomez Animadora de la Misión Cultura Corazón Adentro Estado Táchira mi correo es yocotiti@hotmail.com
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